miércoles, 27 de enero de 2010

Sun's ray

Una calada al cigarrillo antes de adentrarse en la ruidosa calle de siempre.
Despistada, sumergida en sus pensamientos, avanza con prisa, sin detenerse en su camino.
Segura de sus pasos, segura de si misma, ella sabe bien a dónde la conducen.
Ha pasado mucho tiempo desde entonces.
Dejó las lágrimas para los débiles y con valentia volvió a conquistar su vida,
llenándola con sonrisas de esperanza.
El frío la abraza aquella mañana y no la deja escapar.
Sigue avanzando por la calle abarrotada de gente,
mucha mucha gente y a la vez tan poca, se siente sola, no hay nadie.
Pero un rayo de sol se cuela por su pelo alborotado, y de repente ya no está tan sola.
Él, el que se habia ido lejos, ahora estaba tan cerca
que podía alcanzarle con la punta de los dedos.


Y así el invierno dejó de ser tan frío.

3 comentarios:

  1. Qe ermoso *-* pero las lagrimas no son de deviles, son de valientes que saben expresarse & no les da miedo ni verguenza hacerlo.
    Saludos =)*

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  2. Si, ami me a pasado eso de sentirte sola en una calle abarrotada...
    y tb llorar en edio de la calle y qenadie te consuele.
    Besos

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