lunes, 1 de febrero de 2010

Envidiando al viento.

Sigues tu camino, otro nuevo rumbo, otra nueva meta.
La alcanzas, estás a punto de llegar a destino.
Tu vida es sencilla, te va bien.
Pareces feliz, es más, ya lo eres.
Vives sonriéndole al viento y
el viento vive para verte reir.
Pintas tu mundo con su mirada,
y vuelves a sonreirle,
esperando su brisa cálida una vez más.






Bendita brisa, bendita suerte la suya*

1 comentario: