miércoles, 23 de febrero de 2011

bb

Era de noche, la habitación estaba oscura, estaba sola.
Pero, de pronto, aparecistes y nuestras miradas se cruzaron como nunca lo habían hecho antes.
Inconcientemente o no, siempre parecías buscarme aunque nunca terminabas de encontrarme.
Esta vez, fue diferente, te chocaste conmigo ese instante que fue eterno y no me dejaste marchar.
Cogiste mi mano, sonreíste y desperté.
No pretendo que me atrapes en sueños, pero pronto, algún día esos sueños dejarán de serlo.

2 comentarios:

  1. Me encantó la última oración! Un besito, te sigo, te espero por el mío! http://sem-inare.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. No solo me gustó, me senti bastante identificada. Te sigo !

    ResponderEliminar